Por Guillermo Alvarez
El tercer Presidente de los Estados Unidos de América, Thomas Jefferson, en 1802,no era socialista, ni mucho menos comunista, pero tuvo una visión tan grande como cualquiera de las anuncios hechos por Nostradamus (1503 – 1566), medico y consultor astrológico provenzal, de origen judío, considerado entre los mas grandes autores de profecías y eventos futuros.
La de Jefferson tiene que ver, con una de las más graves situaciones económicas que enfrentan los Estados Unidos de América. Durante su mandato; en aquel entonces, dijo:
“Pienso que las instituciones bancarias son mas peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados, controlen sus moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privaran a la gente de toda posesión, primero, por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertaran sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron…”.
Han transcurrido desde entonces a la fecha 209 años y el panorama económico, respecto a las instituciones financieras de hoy día, continua empeorando. Tal vez si Nostradamus, o Michel de Notre Dame, como fue nombrado el 14 de diciembre de 1503 en Saint Remy, de Provence, Francia, hubiera sobrevivido su época, no hubiera llegado a la misma conclusión
tan acertada de Jefferson.
Primero, porque existen en el mundo miles de escépticos que consideran la reputación alcanzada por Nostradamus, fue construida por intérpretes de nuestros tiempos, que calzan sus palabras con eventos, ya verificados, o que pueden considerarse como inevitables, un
proceso conocido como “precognición retroactiva”.
Y segundo, porque otros sostienen que ninguna cuarteta (como solía escribir) haya sido interpretada antes de que ningún acontecimiento previsto por este se haya cuumplido o sean de un significado muy genérico, como por ejemplo que habrá un tsunami en algun pais en el Oriente o que un país en Europa iniciara un proceso de guerra de consecuencias globales.
Pero que se conozca, ni antes ni después de Jefferson, ningún titular del país mas poderoso del Hemisferio occidental, previo con exactitud un acontecimiento como el citado, ahora visto, verificado casi palpable y que no acaba de encontrar una salida satisfactoria para todos los afectados por ella, sobre todo para los que han perdido y siguen perdiendo sus viviendas.
Y lastima que Jefferson no predijera con la misma exactitud con la que vislumbro la situación económica actual, los errores de otros presidentes que le sucederían después, que colaboraron al empeoramiento del país, como George W. Bush (el Presidente numero 43), autor de la apertura de dos guerras al mismo tiempo, como la de Afganistán primero y la de Irak después.
Considerado por muchos como el peor de la historia, porque allí comenzó la debacle (algo mas que la crisis) que hoy afronta la nación.
Lamentablemente tampoco pudo profetizar Jefferson que el titular número 37 del país, Richard Nixon, Republicano, dimitiría, ante el conocido escándalo de Watergate, el nueve de agosto de 1974.
O que el Demócrata Bill Clinton (numero 42), se vería enrolado en el conocido escándalo con la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinski, aun cuando no perdió el puesto. Y que el también demócrata John F. Kennedy (el numero 35), seria asesinado el 22 de noviembre de 1963 ( acusado por el exilio cubano, entre otras cosas de no haber apoyado la invasión a Bahía de Cochinos, Cuba, en 1961).
Y lamentablemente no nos imaginamos cuantas catástrofes más, aparte de tantas ya acaecidas encontraremos en el camino, pero eso solo lo sabrán los que lleguen hasta el año 3797, fecha en la que supuso Nostradamus, acontecerá el fin del mundo…, sino lo destruyen antes los políticos y politiqueros de Estados Unidos de America.
Feliz Navidad
