CUBANOS EN LA POLITICA: ALGUNOS FRACASOS

                                          Por Guillermo Alvarez

          Me gustaría saber que pasaría, si el Congreso de los Estados Unidos de América votara algún día una ley, que prohibiera el acceso de algunos cubanos a nuevos cargos políticos o administrativos que ya hayan sostenido con anterioridad.

         Dicen  que es como el sabor de la miel el llegar al poder: dulce . Pero el poder corrompe. Y con el paso del tiempo muchos pasan del puesto al fracaso, del triunfo a la corrupción. De la honradez al robo y del compromiso al engaño. Y es en ese momento entonces cuando los electores se dan cuenta de sus errores.

        Se venden ante la televisión hispana y en ingles, mas que la Coca-cola y prometen cosas que probablemente desde esos mismos instantes saben que no cumplirán. Pero por obtener el voto, ponen a los padres o abuelitos y hasta a los hijos con caritas de desamparados, que piden a gritos el que su papi sea reconocido como el mejor alcalde, concejal, comisionado o según el sitio al que aspiran.

         Como caso más ejemplarizante esta el del 2008, cuando Linconl Díaz Balar y Raúl Martínez se recordaron a sus pobres abuelitas y se dijeron por las pequeñas (y hoy también grandes ) pantallas,  hasta “alma mía”,  para no repetir las ofensas de cada uno, frente a la biblioteca publica del Condado Miami-Dade, cuando las elecciones presidenciales.

          Pero veamos algunos escándalos de funcionarios anteriores paso por paso: El ex legislador

Alex Díaz de la Portilla, es considerado hoy un fugitivo de la ley por no obedecer la orden de un juez de devolverle a su ex esposa uno de los dos perros que la pareja poseía,  tras el divorcio. Un perro no es lo mismo que un niño, claro esta, pero es la orden que dicto un juez de la capital floridana, Tallahassee y las ordenes son para cumplirlas, como debe ser en todas partes.

     Por si fuera poco hay quienes agregan que el Sr. Díaz de la Portilla se encuentra fuera del país y se ha enriquecido gracias al trabajo estratega, en la campaña del actual  alcalde del Condado de Miami-Dade, Carlos Giménez.

         De otro lado se anuncia, que inspectores de la Ciudad de Hialeah, allanaron la oficina de campaña del ex Alcalde y actual candidato Raúl Martínez  y comenzaron una investigación, debido a la construcción sin licencia del lugar, en la que participaron  empleados municipales, anuncio el actual alcalde Carlos Hernández..

         El actual representante Estatal  David  Rivera es investigado  por el Buro Federal de Investigaciones (FBI) y el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en ingles),  por un   supuesto fraude de un millón de dólares,  que tiene que ver con la construcción de un casino en la calle Flager de Miami, donde radicaba el estadio para las carreras de perro. Y de probarse esas acusaciones, Rivera no solo se vería obligado a abandonar el puesto que ocupa, sino también a cumplir años de cárcel.

         Y otro, cuyas averiguaciones giran  en torno a un conflicto de dinero con un joyero de Hialeah, es el derrotado en las urnas Julio Robaina, quien recientemente perdió en las elecciones para   Alcalde de Miami-Dade

            Lo cierto es que al final del periodo o cuando comienzan de nuevo a postularse, se sacan los trapos sucios al sol, como viejas solariegas y sin el menor pudor públicamente. Lo mismo da que sea ante el lente de un canal  estatal, que dentro de un restaurante o en una esquina cualquiera.

       Ahora, mi pregunta es esta: Por que si la Constitución de los Estados Unidos solo permite al Presidente elegirse para un periodo de cuatro años, con el derecho a un segundo mandato, en la base pasan estas cosas?.

       Si Ud. Tiene la respuesta dígamela, porque aun no lo entiendo. Y mucho menos entendible se  me hace que individuos tan corruptos, la mayoría de ellos cubanos en esta ciudad de Miami, repitan y repitan por años. Claro, es mejor devengar un salario que normalmente ellos mismos pueden subirse, que trabajar en sus profesiones u oficios respectivos. Y no es amor a la patria, a los votantes, a la historia, ni toda la sarta de estupideces que dicen y escriben. Es amor al bolsillo, a la cuenta de bancos y a vivir como ricos a costa del pobre.